Tameka

(ella/él)

Cuando se hizo esta foto, yo tenía 16 años. Un profesor/mentor nos había llevado a mí y a otro estudiante de viaje a Nueva Orleans para trabajar con otros estudiantes en un proyecto de paz. Tenía un amigo negro que tenía un barco. Nos llevó a elegir cebo, nos enseñó a cebar el sedal y nos llevó a pescar al pantano. Recuerdo todos los "amaneceres" que tuve aquel día. Me di cuenta de que ahora conocía a un negro que tenía un barco. Me di cuenta de que estar fuera de los proyectos y en la naturaleza me estaba restaurando, convirtiéndome en una persona diferente a todas las personas que conocía, que estaba consiguiendo algo que mucha gente que conocía nunca conseguiría. Me di cuenta de que probar cosas nuevas (pescar una hermosa trucha por primera vez) estaba mejorando mi autoestima. Mi sonrisa era la más amplia que había tenido nunca, alimentada por la esperanza y la alegría de descubrirme a mí mismo y de ampliar mi sentido de lo que era posible para mí. Han pasado 26 años desde que me hicieron esa foto. Soy una chica privilegiada. He vivido muchos de mis sueños. Pero ha sido mucho más difícil de lo que pensé que sería hace tantos años, en muchos sentidos. Saco esta foto cuando necesito recordar la confianza y la claridad de objetivos que encontré aquel día.