Hoy se cumplen 53 años del levantamiento de Stonewall. Gracias a los héroes que lucharon valientemente por los derechos LGBTQIA+ hace tantos años, también es mi aniversario de boda. Julie y yo celebramos hoy 8 años de matrimonio, y debemos nuestra libertad y felicidad a quienes nos precedieron. 

Ahora que el Mes del Orgullo llega a su fin (aunque creemos en el Orgullo durante todo el año), te pedimos que hagas una donación hoy mismo para que podamos utilizar el poder de la verdadera narración de historias para mantener vivas nuestras libertades. 

Este debería ser un día de celebración, pero como muchos de ustedes, he pasado los últimos días en estado de shock; disociándome de esta nueva realidad que el Tribunal Supremo nos ha impuesto. Aunque muchos lo veíamos venir, sigue pareciendo imposible estar retrocediendo en el tiempo a velocidad de vértigo. Estamos entrando en un lugar que nuestro país ha conocido, donde a las personas que pueden quedarse embarazadas se les roba la autonomía sobre sus cuerpos y sus futuros; y la historia nos ha hecho saber que algunas morirán a causa de esta decisión. Al mismo tiempo, estamos entrando en un nuevo territorio, donde se vende información personal, las aplicaciones de seguimiento del periodo se utilizan como armas y las búsquedas en Google se utilizan para investigar a personas que buscan servicios de aborto. Es una pesadilla futurista. 

Esta decisión nos afecta a todos. No se trata sólo del aborto; se trata de la propiedad sobre los cuerpos, sobre la sexualidad, sobre la autonomía para planificar nuestro propio futuro; y es, en gran medida, una maniobra de quienes detentan el poder para decidir el futuro de los demás, de modo que puedan mantener ese poder, que creen que es su derecho otorgado por Dios.

Ayer escuché un episodio de The Daily, Dentro de cuatro clínicas abortistas el día que Roe terminó. Los proveedores de servicios de aborto de los estados en los que se ilegalizó el aborto contaron historias reales de cómo fue ir a trabajar el día en que se anunció la decisión. Escuchar los relatos personales me recordó por qué compartir historias es tan crucial en estos momentos. Estamos tan insensibilizados ante el ciclo de noticias, la tragedia masiva, la impotencia provocada por la inminente fatalidad de todo ello. Pero.., una historia real - una experiencia real contada por la persona que la vivió - es imposible no escuchar. No podemos evitar dejarlo entrar y permitir que nos ablande. No podemos evitar querer movilizarnos y pasar a la acción cuando nuestro corazón está abierto.  

Las historias que escuché ayer empezaron a romper mi disociación, y al otro lado había angustia y un fuerte deseo de hacer algo. El Proyecto TMI se compromete a pasar a la acción, a asegurarse de que recopilamos y amplificamos las historias más impactantes para encender esa llama en la gente, y siempre asociaremos nuestro trabajo con herramientas para que pasar a la acción sea lo más fácil y sencillo posible.

He aquí algunas cosas que tenemos preparadas para un futuro próximo:

• Stories for Choice - una nueva colección de historias reales sobre cómo navegar por el sistema sanitario en esta nueva realidad, especialmente las de las comunidades LGBTQIA+ y BIPOC, que se producirá en lo que habría sido el 50 aniversario de Roe v Wade: 22 de enero de 2023.
• Black Trans Stories Matter - una colección de historias reales para decir la verdad al poder y desmantelar los sistemas de supremacía blanca que mantienen el racismo, la homofobia y la transfobia.
• Black Freedom Fighters - una colección de historias reales de resistencia a la liberación de los negros centradas en comunidades que se unen, elaboran estrategias y luchan victoriosamente para lograr el cambio.

Les pido que apoyen la programación del Proyecto TMI y que regalen una historia. Es lo que el mundo necesita para alimentar un futuro lleno de más libertad, más amor y más vida.  

Les doy las gracias por su apoyo y a todos los luchadores por la libertad, activistas y valientes artífices del cambio que nunca se rindieron ante la desigualdad y la injusticia.

Que todos podamos aprovechar el poder que ellos tuvieron en nuestros días venideros. 

Con mucho amor,

Eva